Las nuevas marcas 'Made in China': de productos básicos a alta tecnología

Los europeos consumen productos fabricados en China a diario, pero en muchas ocasiones no se es consciente de ello. De la 'fábrica del mundo' salen cada día camino de occidente miles de contenedores, con todo tipo de productos en su interior. Desde los productos que copan sus bazares, hasta grandes electrodomésticos y tecnología puntera.
La evolución es clara, tal y como apunta Fernando Goñi, director de Relaciones Internacionales de Pons Patentes y Marcas. El experto señala que han pasado de productos de manufactura pura, como herramientas o utensilios básicos, a otros con un importante componente tecnológico, como lavadoras, ordenadores, o teléfonos inteligentes de última generación.
A esta evolución se han adaptado también las marcas chinas en el siglo XXI. El Gobierno del gigante asiático apoya a sus empresas para exportar, mientras protege sus marcas fuera de sus fronteras a través de programas de incentivos, gestionados por los ejecutivos regionales. Dichos gobiernos recogen en sus planes estratégicos el número de empresas y marcas chinas que quieren posicionar en el exterior durante un periodo de 5 años.
En los últimos años, los sectores que han sido priorizados corresponden a empresas de alta tecnología, instalaciones nucleares, farmacia, aeronáutica y tecnología espacial.

Protección legal

Para proteger la creatividad y la innovación china en el exterior, solo en 2014 se duplicaron el número de marcas comunitarias registradas en la UE por parte de titulares chinos.
Esta protección legal de sus marcas en el exterior permite a los empresarios chinos operar con total tranquilidad, como usuarios en exclusiva de la marca en los países en los que se haya registrado, ejercer acciones legales contra quienes hagan un uso indebido de la misma, y evitar procedimientos judiciales internacionales innecesarios y muy costosos.

Crecer en todo el mundo

Los empresarios chinos ya no se conforman con su propio mercado: tienen planes ambiciosos para crecer en todo el mundo, y la actividad internacional de muchas de sus empresas se ha profesionalizado y adaptado a los estándares del comercio mundial.
¿Qué efecto tiene para los consumidores europeos? Han pasado de comprar productos de fabricación china a consumir marcas chinas, que ya son reconocidas e incluso apreciadas. Según Goñi, ya son una realidad en Europa, y han llegado para quedarse muchos años. Se trata de un nuevo reto para las empresas autóctonas, una feroz competencia fruto de la globalización a la que tendrán que hacer

Fuente: http://www.eleconomista.es/emprendedores-innova/noticias/6728421/05/15/Las-nuevas-marcas-Made-in-China-de-los-productos-basicos-a-la-alta-tecnologia.html#Kku8c0CdvoAKpw22