El artista no pierde el humor, pero descarta inmiscuirse en nuevos videojuegos.
La historia de Guillermo del Toro y su andadura por el mundo del videojuego es una de las más trágicas que se recuerdan en los últimos tiempos: "Me uní a THQ y la empresa entró en bancarrota. Me uní a Kojima y dejó Konami. He decidido no destruir ninguna vida más. He decidido no volver a inmiscuirme en desarrollos de videojuegos. Si lo hago podría explotar la casa de alguien o algo peor", palabras del cineasta mexicano al medio americano Shacknews en la Comic Con de San Diego.
En el vídeo ofrecido por la revista se puede ver el tono de broma de lo dicho por Del Toro, pero también la seriedad con la que asegura no volver nunca más al mundo del videojuego. "Soy un aprendiz. Puedo decir que he aprendido mucho de Kojima-san y otro tanto de THQ y el desarrollo de Insane. Estuvimos dos años trabajando en todos los apartados del juego. Viendo el resultado, fue enfermizo" confesó amargamente. El título fue cancelado en el verano del año 2012.
Del Toro aseguró que sus experiencias en el mundo del videojuego le han ayudado "a cambiar mi punto de vista sobre la narrativa". Sobre Hideo Kojima, con el que trabajó en Silent Hills, comentó que "es un maestro y ahora puedo decir que es un buen amigo. Amo su obra y seguiré aprendiendo de él como amigo, pero no me voy a unir a otro videojuego. Si me uno a alguno más estallará la III Guerra Mundial". Silent Hills ha sido una de las cancelaciones más tristes que se recuerdan.
Fuente
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario